lunedì 17 febbraio 2025

 Lectura del santo Evangelio

 según san Marcos 8, 14-21

(Los discípulos) se habían olvidado de tomar panes, y no llevaban consigo en la barca más que un pan. El les hacía esta advertencia: «Abrid los ojos y guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes». Ellos hablaban entre sí que no tenían panes. Dándose cuenta, les dice: «¿Por qué estáis hablando de que no tenéis panes? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Es que tenéis la mente embotada? ¿Teniendo ojos no veis y teniendo oídos no oís? ¿No os acordáis de cuando partí los cinco panes para los 5.000? ¿Cuántos canastos llenos de trozos recogisteis?» «Doce», le dicen. «Y cuando partí los siete entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de trozos recogisteis?» Le dicen: «Siete».Y continuó: «¿Aún no entendéis?»

MI REFLEXIÓN**

**ORACIÓN**

Oh Dios, que has prometido estar presente en aquellos que te aman y con corazón sincero y recto cuidan de tu palabra, nos haces dignos de convertirnos en tu hogar permanente.

Una vez más vemos a Jesús, discutiendo, esta vez con los discípulos. Ellos simplemente se habían trasladado en barco desde la tierra de los fariseos, quienes criticaban su obra sin entender la importancia de sus palabras. Jesús no solo estaba decepcionado con los fariseos, sino también con sus propios discípulos; su desilusión se convertía en casi rabia. Ellos, que habían visto con sus propios ojos los milagros, ¿cómo podían no entender que seguir al Mesías significaba abandonar lo terrenal y humano que hay en nosotros? ¿Cómo podían temer el hambre confiando en el Señor? ¿Cómo podían preocuparse por el mal si confiaban en Dios?

Santiago nos recuerda no caer en la tentación, porque la tentación no viene de Dios y, por tanto, debe ser evitada de todas formas. Todo lo que viene de Dios es perfecto. ¿Por qué nos preocupamos por lo que dicen los hombres? ¿Por qué no nos desviamos de todo y seguimos su palabra? ¿Somos como los fariseos? ¿Nos comportamos como paganos? ¿Qué valoramos más, nuestra salvación o las riquezas terrenales? ¿Dónde está nuestra fe? ¿En quién confiamos? Aunque Dios nos ha dado muchas evidencias de su presencia, seguimos siendo sordos, ciegos y con corazones endurecidos. Vivimos para las cosas materiales, descuidando la espiritualidad del alma, escondiéndonos detrás de excusas.

Perdónanos, Señor, por no vivir únicamente para ti y tu palabra. Que en este tiempo de Cuaresma podamos entrar en verdadera comunión contigo, alimentándonos del pan espiritual y distribuyéndolo a los demás.

Que nuestra relación contigo sea efectiva y verdadera, que podamos convertirnos en creyentes en Espíritu y Verdad. Oh Señor, guía nuestro corazón, alma y mente hacia ti, no permitas que nos perdamos en promesas ilusorias.

Mi tono en esta reflexión no quiere ser pedante, sino indignado, porque es la impresión que me dio este pasaje. Jesús hablaba, pero no lo escuchaban; volvieron a hablar con él, presentando excusas, y él respondió con una serie de preguntas, como quien está a punto de explotar por la frustración. Sus palabras aún nos alcanzan a nosotros, que nos llamamos cristianos, creyentes, bautizados. ¡Cuánta paciencia debes tener con nosotros, Señor! No lo merecemos, y todo lo que tenemos, incluso la poca fe de la que nos jactamos, es gracias a tu gracia


domenica 16 febbraio 2025

 

VANGELO 

(Mc 8,11-13) Perché questa generazione chiede un segno?


+ Dal Vangelo secondo Marco


In quel tempo, vennero i farisei e si misero a discutere con Gesù, chiedendogli un segno dal cielo, per metterlo alla prova.

Ma egli sospirò profondamente e disse: «Perché questa generazione chiede un segno? In verità io vi dico: a questa generazione non sarà dato alcun segno».

Li lasciò, risalì sulla barca e partì per l’altra riva.


Parola del Signore.


LA MIA RIFLESSIONE

PREGHIERA

Ti prego Signore, fa che io sia una testimonianza sincera e vera dell' incontro con te, fa che io sia purificata interamente e che nessun male mi contamini, per essere degna di portarti nel mio cuore.

Noi uomini non siamo abituati a credere in ciò che non vediamo, cerchiamo prove, ragioni visibili, prima di fidarci.... eppure al tempo stesso siamo dei creduloni, pronti a cadere tra le braccia di tutto ciò che "appare" buono per noi. Crediamo nelle pillole miracolose che fanno dimagrire mangiando; nella droga che offre paradisi artificiali; nei politici che ci fanno promesse mai esaudite...La nostra è una stupida malizia, come quella dei farisei, perchè fingiamo di cercare ragioni per credere, ma in realtà, non abbiamo nessuna voglia neanche di provarci.Gesù sa cosa c'è nel cuore falso ed ipocrita di quegli uomini che chiedono un segno visibile, ma che non lo cercano per credere in lui, perché il loro cuore è duro e chiuso.Anche oggi molti cercano segni, messaggi, apparizioni, e spesso lo fanno con tanta malizia che satana li accontenta. Saranno segni che divideranno, che non porteranno conversione vera, ma superstizione, eppure ancora oggi, dopo 2000 anni, tanti chiedono segni. Gesù si rattrista per questi uomini che non riescono ad aprire il cuore, e se ne va. In quel tempo, allora come oggi, noi abbiamo solo questo tempo per aprire il cuore e se non riusciamo a farlo, terremo Gesù lontano da noi.Gesù li lasciò ed andò oltre! Quanti vogliono conoscere Gesù veramente, quanti chiedono segni e poi rispondono NO quando il segno è :amare i propri nemici; dar da mangiare agli affamati; sopportare le persone moleste...Qual' è il segno se non l'amore, ma come i farisei, se non ci piace, se è faticoso, preferiamo ignorarlo e cercare altro

VERSIONE IN SPAGNOLO DI LUNEDì 12 FEBBRAIO 2018


Evangelio según San Marcos 8,11-13.

Entonces llegaron los fariseos, que comenzaron a discutir con él; y, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo.

Jesús, suspirando profundamente, dijo: "¿Por qué esta generación pide un signo? Les aseguro que no se le dará ningún signo".

Y dejándolos, volvió a embarcarse hacia la otra orilla.


MI REFLEXIÓN

ORACIÓN

Por favor, Señor, déjame ser un testimonio verdadero y sincero de la reunión con usted, déjame ser completamente purificado y que ningún mal me contamine, para ser digno de llevarte en mi corazón.

Nosotros, los hombres, no estamos acostumbrados a creer en lo que no vemos; buscamos pruebas, razones visibles, primero de confianza... y, sin embargo, al mismo tiempo, somos crédulos, a punto de caer en los brazos de todo lo que "parece" bueno para nosotros.

Creemos en pastillas milagrosas que hacen bajar de peso por comer; la droga que ofrece paraísos artificiales; en los políticos que hacen promesas nunca contestó...

La nuestra es una malicia estúpida, como la de los fariseos, porque pretendemos buscar razones para creer, pero en realidad, no tenemos ningún deseo de intentarlo.

Jesús sabe lo que está en el corazón falso e hipócrita de aquellos hombres que quieren un signo visible, pero no tratan de creer en él, porque su corazón es duro y cerrado.

Aún hoy muchos buscan señales, mensajes, apariciones, y muchas veces lo hacen con tanta malicia que Satanás está satisfecho. Habrá señales que dividen, que no traerán la verdadera conversión, pero la superstición, pero aún hoy, después de 2000 años, muchos signos de demanda.

Jesús se entristece por estos hombres que no son capaces de abrir el corazón, y se alejan. En ese momento, entonces como ahora, sólo tenemos este tiempo para abrir nuestros corazones y, si no podemos hacerlo, seguimos a Jesús lejos de nosotros.

¡Jesús los dejó y se fue! Los que quieren saber realmente de Jesús, los que se llaman signos, y luego respondiendo NO cuando el signo es: amad a vuestros enemigos; alimentar a los hambrientos; soportar los males...

¿Cuál es la señal si no amamos? Pero al igual que los fariseos, si no nos gusta, si es agotador, preferimos ignorarlo y probar con otro.


sabato 15 febbraio 2025

VANGELO
(Mc 8,14-21) Guardatevi dal lievito dei farisei e dal lievito di Erode.
+ Dal Vangelo secondo Marco



In quel tempo, i discepoli avevano dimenticato di prendere dei pani e non avevano con sé sulla barca che un solo pane. Allora Gesù li ammoniva dicendo: «Fate attenzione, guardatevi dal lievito dei farisei e dal lievito di Erode!». Ma quelli discutevano fra loro perché non avevano pane.
Si accorse di questo e disse loro: «Perché discutete che non avete pane? Non capite ancora e non comprendete? Avete il cuore indurito? Avete occhi e non vedete, avete orecchi e non udite? E non vi ricordate, quando ho spezzato i cinque pani per i cinquemila, quante ceste colme di pezzi avete portato via?». Gli dissero: «Dodici». «E quando ho spezzato i sette pani per i quattromila, quante sporte piene di pezzi avete portato via?». Gli dissero: «Sette». E disse loro: «Non comprendete ancora?».
Parola del Signore

LA MIA RIFLESSIONE
PREGHIERA
O Dio, che hai promesso d’essere presente in coloro che ti amano e con cuore retto e sincero custodiscono la tua parola, rendici degni di diventare tua stabile dimora.

Ancora una volta vediamo Gesù che discute e questa volta con i discepoli.
Si erano appena allontanati con la barca dalla terra dei Farisei, che avevano tanto da fare a criticare il suo operato, che non capivano assolutamente
l' importanza di comprendere le sue parole.
Certo che con loro era rimasto deluso, ma con i suoi discepoli, la delusione diventa quasi rabbia. Loro erano vicini a Lui, lo avevano visto con i loro occhi, compiere miracoli, possibile mai che neanche questo bastasse per aprire la loro mente? Perché non riuscivano a capire che seguire il Messia significa abbandonare la parte attaccata alla terra, la parte umana che è in noi? Come puoi aver paura d’avere fame confidando nel Signore? Come puoi preoccuparti di quello che è ingiusto se confidi in Dio?
Giacomo ricorda, di non cadere in tentazione, perché la tentazione non può venire da Dio, e quindi va fuggita in tutti i modi, solo tutto quello che viene da Dio è perfetto. Perché ci preoccupiamo di quello che è degli uomini, perché ci facciamo deviare da tutto e non seguiamo solo la sua parola, siamo come i farisei? Siamo come i pagani? Cerchiamo nel potere la nostra salvezza? Pensiamo alla ricchezza come sinonimo di felicità? Dov' è la nostra fede? In chi riponiamo la nostra fiducia? Ancora non abbiamo capito? Eppure ce ne ha date e continua a fornircene di prove il nostro Signore, ma noi siamo sordi, ciechi e duri di cuore, continuiamo a vivere per le cose materiali e trascuriamo la Spiritualità dell'anima, nascondendoci dietro a tutte le scuse del mondo. Ecco la chiave, le scuse del mondo!
Perdonaci Signore di non vivere solo per te e per la tua parola, fa che in questo periodo di Quaresima che ci accingiamo a vivere, possiamo entrare veramente in comunione con Te; che con Te spezziamo il pane, e dopo essercene cibati, Ti aiutiamo a distribuirlo ai fratelli.
Fa o Signore che il nostro relazionarci con te diventi efficace e vero, che possiamo diventare credenti in Spirito e Verità. Fa o Signore che solo quello che è in te ci guidi e non qualcosa di illusorio che promette e non mantiene; fa che possiamo essere tuoi con tutto il cuore, con tutta l'anima e tutta la mente.
Il mio tono in questa riflessione, non vuole essere saccente, ma indignato, perché è questa l'impressione che mi da leggere questo brano. Gesù parla, ma loro non ascoltano, gli parlano sopra, accampando scuse, e Lui a raffica risponde con delle domande, classico atteggiamento di chi sta per esplodere, perché giustamente è indignato da tanta ottusità. Le sue parole sono ancora oggi rivolte a noi, che ci dichiariamo Cristiani, credenti, battezzati ecc. ecc. Quanta pazienza devi avere con noi Signore! Noi non ti meritiamo, per questo tutto quello che abbiamo, anche quel po' di fede di cui ci vantiamo tanto, è merito della tua grazia.

Lectura del santo Evangelio
 según san Marcos 8, 14-21

(Los discípulos) se habían olvidado de tomar panes, y no llevaban consigo en la barca más que un pan. El les hacía esta advertencia: «Abrid los ojos y guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes». Ellos hablaban entre sí que no tenían panes. Dándose cuenta, les dice: «¿Por qué estáis hablando de que no tenéis panes? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Es que tenéis la mente embotada? ¿Teniendo ojos no veis y teniendo oídos no oís? ¿No os acordáis de cuando partí los cinco panes para los 5.000? ¿Cuántos canastos llenos de trozos recogisteis?» «Doce», le dicen. «Y cuando partí los siete entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de trozos recogisteis?» Le dicen: «Siete».Y continuó: «¿Aún no entendéis?»

MI REFLEXIÓN**

**ORACIÓN**

Oh Dios, que has prometido estar presente en aquellos que te aman y con corazón sincero y recto cuidan de tu palabra, nos haces dignos de convertirnos en tu hogar permanente.

Una vez más vemos a Jesús, discutiendo, esta vez con los discípulos. Ellos simplemente se habían trasladado en barco desde la tierra de los fariseos, quienes criticaban su obra sin entender la importancia de sus palabras. Jesús no solo estaba decepcionado con los fariseos, sino también con sus propios discípulos; su desilusión se convertía en casi rabia. Ellos, que habían visto con sus propios ojos los milagros, ¿cómo podían no entender que seguir al Mesías significaba abandonar lo terrenal y humano que hay en nosotros? ¿Cómo podían temer el hambre confiando en el Señor? ¿Cómo podían preocuparse por el mal si confiaban en Dios?

Santiago nos recuerda no caer en la tentación, porque la tentación no viene de Dios y, por tanto, debe ser evitada de todas formas. Todo lo que viene de Dios es perfecto. ¿Por qué nos preocupamos por lo que dicen los hombres? ¿Por qué no nos desviamos de todo y seguimos su palabra? ¿Somos como los fariseos? ¿Nos comportamos como paganos? ¿Qué valoramos más, nuestra salvación o las riquezas terrenales? ¿Dónde está nuestra fe? ¿En quién confiamos? Aunque Dios nos ha dado muchas evidencias de su presencia, seguimos siendo sordos, ciegos y con corazones endurecidos. Vivimos para las cosas materiales, descuidando la espiritualidad del alma, escondiéndonos detrás de excusas.

Perdónanos, Señor, por no vivir únicamente para ti y tu palabra. Que en este tiempo de Cuaresma podamos entrar en verdadera comunión contigo, alimentándonos del pan espiritual y distribuyéndolo a los demás.

Que nuestra relación contigo sea efectiva y verdadera, que podamos convertirnos en creyentes en Espíritu y Verdad. Oh Señor, guía nuestro corazón, alma y mente hacia ti, no permitas que nos perdamos en promesas ilusorias.

Mi tono en esta reflexión no quiere ser pedante, sino indignado, porque es la impresión que me dio este pasaje. Jesús hablaba, pero no lo escuchaban; volvieron a hablar con él, presentando excusas, y él respondió con una serie de preguntas, como quien está a punto de explotar por la frustración. Sus palabras aún nos alcanzan a nosotros, que nos llamamos cristianos, creyentes, bautizados. ¡Cuánta paciencia debes tener con nosotros, Señor! No lo merecemos, y todo lo que tenemos, incluso la poca fe de la que nos jactamos, es gracias a tu gracia



MC.8,1-10 Mangiarono a sazieta

 VANGELO 

(Mc 8,1-10) Mangiarono a sazietà


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+ Dal Vangelo secondo Marco


In quei giorni, poiché vi era di nuovo molta folla e non avevano da mangiare, Gesù chiamò a sé i discepoli e disse loro: «Sento compassione per la folla; ormai da tre giorni stanno con me e non hanno da mangiare. Se li rimando digiuni alle loro case, verranno meno lungo il cammino; e alcuni di loro sono venuti da lontano».

Gli risposero i suoi discepoli: «Come riuscire a sfamarli di pane qui, in un deserto?». Domandò loro: «Quanti pani avete?». Dissero: «Sette».

Ordinò alla folla di sedersi per terra. Prese i sette pani, rese grazie, li spezzò e li dava ai suoi discepoli perché li distribuissero; ed essi li distribuirono alla folla. Avevano anche pochi pesciolini; recitò la benedizione su di essi e fece distribuire anche quelli.

Mangiarono a sazietà e portarono via i pezzi avanzati: sette sporte. Erano circa quattromila. E li congedò.

Poi salì sulla barca con i suoi discepoli e subito andò dalle parti di Dalmanutà.


Parola del Signore


LA MIA RIFLESSIONE

PREGHIERA

O buon Gesù, che ci inviti ad essere tuoi discepoli, spezza con me il pane della tua parola, perché in vera comunione con te io sia in comunione con tutti i miei fratelli e possa aiutarti a distribuirla. Santo Spirito possiedimi. Amen-

Ancora una volta Gesù, moltiplica il pane per la folla che lo segue; questa volta lo fa tra i pagani, proprio per significare che lui è il messia di tutti i popoli della terra, nessuno escluso. Siamo noi che cerchiamo altri dei, che cerchiamo di non seguire la parola di Dio, noi che ci costruiamo altri altari a cui dare adorazione, ma non solo. Siamo troppo spesso vittime di una vita frenetica, in cui il lavoro, il benessere, la politica, il divertimento prendono il sopravvento. Tutto per soddisfare il bisogno di cose materiali e corporali, ma mentre facciamo tutto questo, non ci rendiamo conto che la nostra anima inaridisce....siamo nel deserto, mentre crediamo di vivere a pieno la nostra vita, ci incamminiamo verso il deserto dell'anima e, verrà il giorno, che ci renderemo conto di avere fame e sete, il giorno in cui tutto quello che abbiamo, non ci basterà più, perché non ci ha saziati e, ci manca qualcosa. Quel giorno, Gesù avrà compassione di noi, quel giorno cercherà di parlare ancora al nostro cuore, come fa da sempre, ma chissà se ci degneremo di ascoltarlo.

Egli non ci chiede di fare miracoli, ma di avere fiducia in lui, di metterci al cospetto della sua parola e di lasciare che lui faccia il resto, ma vuole la nostra collaborazione, ci spinge a cercare un modo per risolvere il problema quando si presenta, con quello che abbiamo, anche con la nostra piccolezza.

Siamo poco, forse si, ma anche una briciola nelle mani del Signore, può sfamare una moltitudine di gente e, allora, eccomi qui, con le mie briciole d'amore che cerco di distribuire, perché tutti possano conoscere Gesù come io lo conosco e anche per grazia sua, andare oltre.

Spesso mi chiedo se chi mi legge capisce, non quello che dico, perché per questo mi affido allo Spirito di Dio, ma perché lo faccio. Non è presunzione, ne voglia di apparire, credetemi, io sono qui, sempre piena di paura di sbagliare, di ferire qualcuno, di colpire nel centro di una ferita aperta, né mi sento eletta a farlo, ma penso che tutti dovremmo essere così umili da accettare di essere briciole nelle mani di Gesù e di lasciarci distribuire, perché Lui, che nella sua immensa Misericordia, ha avuto compassione di noi, possa essere riconosciuto anche attraverso noi, che siamo un suo miracolo.

Per questo motivo oggi chiudo con una preghiera:

Apri Signore gli occhi e le orecchie di tutti noi alla tua parola e sciogli la nostra lingua per benedirti e ringraziarti; mostraci con tutta la forza del tuo amore, come solo tu hai parole di vita eterna, che saziano l'anima e rendono meravigliosa la nostra vita. Fa o Signore che amiamo tutti i fratelli ed in modo speciale quelli che hanno bisogno del tuo aiuto, perché sono malati ; fa che sappiamo amarli così tanto da dare alle nostre preghiere per loro , la forza e la potenza della fede, quella che in Te confida ed a Te si affida.

Amen.


VERSIONE IN SPAGNOLO 

Texto del Evangelio (Mc 8,1-10): 


En aquel tiempo, habiendo de nuevo mucha gente con Jesús y no teniendo qué comer, Él llama a sus discípulos y les dice: «Siento compasión de esta gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Si los despido en ayunas a sus casas, desfallecerán en el camino, y algunos de ellos han venido de lejos». Sus discípulos le respondieron: «¿Cómo podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto?». Él les preguntaba: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos le respondieron: «Siete».

Entonces Él mandó a la gente acomodarse sobre la tierra y, tomando los siete panes y dando gracias, los partió e iba dándolos a sus discípulos para que los sirvieran, y ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos pocos pececillos. Y, pronunciando la bendición sobre ellos, mandó que también los sirvieran. Comieron y se saciaron, y recogieron de los trozos sobrantes siete espuertas. Fueron unos cuatro mil; y Jesús los despidió. Subió a continuación a la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.


MI REFLEXIÓN


ORACIÓN


Oh buen Jesús, que nos invita a ser sus discípulos, parte el pan conmigo, tu palabra, porque en la verdadera comunión con ustedes estoy en comunión con todos los hermanos y podría ayudar a distribuirlo. Espíritu Santo, toma posesión de mí. Amén.

Una vez más, Jesús multiplica el pan a la gente que lo seguía; esta vez lo hace entre los gentiles, para significar que él es el Mesías de todos los pueblos de la tierra, sin excepción. Somos nosotros los que buscamos a otros dioses, que tratamos de no seguir la palabra de Dios, que construimos altares en los que adoramos, pero no sólo. Estamos demasiado a menudo víctimas de una vida ocupada, en la que el trabajo, el bienestar, la política, el entretenimiento se haga cargo.

Todo para satisfacer la necesidad de las cosas materiales y físicas, pero mientras lo hacemos, no nos damos cuenta de que nos marchita el alma... Estamos en el desierto, mientras que creemos que vivimos plenamente nuestra vida, nos estamos moviendo hacia el desierto del alma, y llegará el día en que nos daremos cuenta de que tenemos hambre y sed, el día en que todo lo que tenemos, no será suficiente más, porque no estábamos satisfechos, y nos falta algo. Ese día, Jesús tendrá compasión de nosotros, ese día aún tratará de hablar con el corazón, como siempre lo ha hecho, pero quién sabe si nos dignaremos a escuchar.

Él no nos pide que hagamos milagros, pero tener fe en Él, para estar en la presencia de su palabra y dejar que lo haga el resto, pero quiere nuestra cooperación; nos anima a buscar una manera de resolver el problema cuando se produce con lo que tenemos, incluso con nuestra pequeñez.

No somos, tal vez, pero también una miga en las manos del Señor, podemos alimentar a una multitud de gente, y entonces, aquí estoy, con mis migajas de amor que yo trato de implementar, para que todos puedan conocer a Jesús como yo lo conozco bien por su gracia, para ir más lejos.

A menudo me pregunto si los que me leéis entendéis, no lo que digo, porque para esto yo confío que el Espíritu de Dios, sino porque lo hago. No es presunción, yo quiero que aparezca. Créeme, estoy aquí, siempre lleno de miedo a cometer un error, daño a alguien, golpeo el centro de una herida abierta. Ni he elegido hacerlo, pero creo que todos debemos ser tan humildes a aceptar las migajas que estén en las manos de Jesús y dejar implementar, porque Él, que en su gran misericordia tuvo compasión de nosotros, también puede ser reconocido a través de nosotros, que somos su milagro. Por eso hoy cierro con una oración: Señor, abrir los ojos y los oídos de todos nosotros en su palabra y desatar la lengua que te bendiga y muchas gracias, nos muestran con toda la fuerza de su amor, así como Tú tienes palabras de vida eterna, que sacian el alma y crean maravillas en nuestras vidas. Hágase , Señor, que amemos a todos los hermanos y especialmente a los que necesitan tu ayuda, porque están enfermos; déjenos saber que los amamos tanto que damos nuestras oraciones por ellos, la fuerza y el poder de la fe, lo que está confiando en usted y en usted.

Amén.

lunedì 28 ottobre 2024

 VANGELO 


 In quel tempo, si avvicinò a Gesù un uomo che gli si gettò in ginocchio e disse: «Signore, abbi pietà di mio figlio! È epilettico e soffre molto; cade spesso nel fuoco e sovente nell’acqua. L’ho portato dai tuoi discepoli, ma non sono riusciti a guarirlo». E Gesù rispose: «O generazione incredula e perversa! Fino a quando sarò con voi? Fino a quando dovrò sopportarvi? Portatelo qui da me». Gesù lo minacciò e il demonio uscì da lui, e da quel momento il ragazzo fu guarito. Allora i discepoli si avvicinarono a Gesù, in disparte, e gli chiesero: «Perché noi non siamo riusciti a scacciarlo?». Ed egli rispose loro: «Per la vostra poca fede. In verità io vi dico: se avrete fede pari a un granello di senape, direte a questo monte: “Spòstati da qui a là”, ed esso si sposterà, e nulla vi sarà impossibile».

RIFLESSIONE DI LELLA

PREGHIERA: Ti invoco Santo Spirito, che per potenza divina abbiamo ricevuto, di aiutarci a vivere in santità, per onorare Dio e Dio solo.

Una cosa che mi è subito evidente è come quest’uomo non si arrenda davanti alla prima non riuscita da parte dei discepoli di Gesù…ecco che va alla fonte, si rivolge a Gesù stesso, ed è esaudito. Se la nostra fede fosse così forte…se riuscissimo a non fermarci davanti a niente, se tutti gli ostacoli fra noi è Dio avessero come unico mediatore Gesù Cristo, se noi avessimo fede come un granello di senape…..Ma la nostra umanità è più forte della nostra fede, chiediamo, preghiamo, ci sforziamo di credere sempre di più, ma non raggiungiamo mai quella santità che ci rende veri discepoli di Gesù.I santi, questi sconosciuti, che operano miracoli in vita e dopo, perché riescono ad essere un tutt’uno con Cristo Gesù, sono ancora mille miglia lontani da noi. Leggiamo di loro, ma non riusciamo a penetrarne il segreto della fede, non riusciamo ad abbandonarci a Dio come loro hanno fatto, eppure altro non erano, e non sono, che uomini come noi, e dobbiamo aspirare a diventare anche noi Santi, non per la gloria degli uomini, ma perché nulla potrebbe essere più bello che riuscire ad essere così in comunione con Cristo. Eppure restiamo qui, ancorati alla nostra preghiera stanca e inconcludente, mentre il Signore ci mostra come la vera fede trasfigura. La domanda che cosa dobbiamo fare, non è quella giusta. Signore facci essere come Te, donaci la Tua fede, donaci la potenza del Tuo essere perché possiamo essere solo tuoi, possiamo farti vivere in noi, fa che tutto quello che c’è di così umano e terreno che c’impedisce di raggiungerti, sia spazzato via dal tuo Santo Spirito, e che abbracciati ed uniti a te possiamo farti operare attraverso di noi: Questa forse dovrebbe essere la nostra preghiera, e dovrebbe essere talmente forte e sincera da non tremare di fronte a nulla, da aver paura di non farcela, ma consapevole del “ Sia fatta la Tua volontà ” che ogni giorno diciamo senza neanche rendercene conto.
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domenica 27 ottobre 2024


 VANGELO DI LUNEDì 28 NOVEMBRE 2024 se

(Lc 6,12-19)

Passò tutta la notte pregando e scelse dodici ai quali diede anche il nome di apostoli.

+ Dal Vangelo secondo Luca

In quei giorni, Gesù se ne andò sul monte a pregare e passò tutta la notte pregando Dio. Quando fu giorno, chiamò a sé i suoi discepoli e ne scelse dodici, ai quali diede anche il nome di apostoli: Simone, al quale diede anche il nome di Pietro; Andrea, suo fratello; Giacomo, Giovanni, Filippo, Bartolomeo, Matteo, Tommaso; Giacomo, figlio di Alfeo; Simone, detto Zelota; Giuda, figlio di Giacomo; e Giuda Iscariota, che divenne il traditore.

Disceso con loro, si fermò in un luogo pianeggiante. C’era gran folla di suoi discepoli e gran moltitudine di gente da tutta la Giudea, da Gerusalemme e dal litorale di Tiro e di Sidòne, che erano venuti per ascoltarlo ed essere guariti dalle loro malattie; anche quelli che erano tormentati da spiriti impuri venivano guariti. Tutta la folla cercava di toccarlo, perché da lui usciva una forza che guariva tutti.

Parola del Signore


UN MIO PENSIERO.


Inizia la vita comunitaria di Gesù e degli apostoli. Come sempre Gesù si ritira in preghiera prima di prendere qualunque decisione. Stranissima scelta, non poteva cercarli più diversi tra loro, ognuno ha il suo bel caratterino, ma lui li sceglie perché sa che il legame tra di loro diverrà profondo quando capiranno di essere tutti fratelli e figli dello stesso Dio. Li riunì tutti sotto il suo nome e questo è un dato importante che non dobbiamo mai dimenticare. Nessuno può sapere da cosa ci giudica il Signore, perché non è importante quello che siamo prima dell’incontro con lui, ma quanto ci lasciamo trasformare dalla sua venuta nel nostro cuore.

All’inizio non possono capire, e sono solo attratti dal Carisma di Gesù, lo vedono compiere miracoli come se una forza interiore scaturisse da Lui, non hanno idea di cosa significhi essere suoi discepoli, non sanno che in forza dello Spirito Santo, anche loro dovranno guidare il popolo, non immaginano certo che anche loro saranno capaci di compiere grandi gesti, che la loro vita sarà trasformata da Gesù. Ma quello che ancora oggi molti si ostinano a non vedere è che Gesù, è ancora tra noi, ci chiama, ci sceglie e ci trasforma. Gesù guarisce ogni ferita, fisica o spirituale, scaccia la parte di noi che è schiava del peccato, perché la forza che viene da Lui è più forte d’ogni male, ma per fare questo ha bisogno del nostro consenso, del nostro accettare di seguirlo e di seguire la sua parola. Non a tutti darà poteri che si vedono, non a tutti chiederà le stesse cose, ci conosce perfettamente, ma quello che noi dobbiamo capire è che senza di Lui, senza lo Spirito Santo di Dio, noi non siamo capaci di nulla. Tutta la folla cercava di toccarlo, abbiamo mai percepito che è Lui che si lascia toccare e che non abbiamo meriti neanche in questo? Riusciamo a sentire la grazia del suo amore su di Noi? O siamo ancora convinti di essere talmente buoni e giusti da meritare tutto il suo amore?



VANGELO DI SABATO 26 OTTOBRE 2024


(Lc 13,1-9)  Se non vi convertite, perirete tutti allo stesso modo. 


+ Dal Vangelo secondo Luca


In quel tempo, si presentarono alcuni a riferire a Gesù il fatto di quei Galilei, il cui sangue Pilato aveva fatto scorrere insieme a quello dei loro sacrifici. Prendendo la parola, Gesù disse loro: «Credete che quei Galilei fossero più peccatori di tutti i Galilei, per aver subìto tale sorte? No, io vi dico, ma se non vi convertite, perirete tutti allo stesso modo. O quelle diciotto persone, sulle quali crollò la torre di Sìloe e le uccise, credete che fossero più colpevoli di tutti gli abitanti di Gerusalemme? No, io vi dico, ma se non vi convertite, perirete tutti allo stesso modo».


Diceva anche questa parabola: «Un tale aveva piantato un albero di fichi nella sua vigna e venne a cercarvi frutti, ma non ne trovò. Allora disse al vignaiolo: “Ecco, sono tre anni che vengo a cercare frutti su quest’albero, ma non ne trovo. Tàglialo dunque! Perché deve sfruttare il terreno?”. Ma quello gli rispose: “Padrone, lascialo ancora quest’anno, finché gli avrò zappato attorno e avrò messo il concime. Vedremo se porterà frutti per l’avvenire; se no, lo taglierai”».


Parola del Signore


LA MIA RIFLESSIONE


PREGHIERA


Vieni o Santo Spirito ad illuminare la mia mente ed il mio cuore, vieni a portare la tua luce sulle parole di Gesù, e a farle aderire a me come una seconda pelle.Per Cristo nostro Signore. Grazie Amen.


In quel tempo… spesso troviamo questa frase, ma abbiamo cominciato a capire che quel tempo è anche il nostro tempo, che le parole di Gesù sono attuali più che mai., e che questo tempo è quello della vita terrena.


Quanto sono strani gli uomini, credono di vedere il castigo di Dio in tutto quello che per loro è degno di castigo, e ancora non capiscono che le calamità della vita, il dolore e le catastrofi, non sono castighi di Dio.


Sicuramente il racconto dell’arca e del diluvio universale, contribuiscono a far sì che questa credenza sia legittimata, ma Gesù è chiaro nei suoi discorsi, ci spinge a non valutare le cose in questo modo, perché sarebbe sbagliato.


La parabola del fico sterile è un monito per tutti noi, ed io oggi la vedo come un incitamento a cambiare, non solo il modo di vedere le cose, ma anche di vivere la fede.


Il mondo va male? Non lasciamo che il nostro sguardo sia fermo sul giudizio, ma agiamo in modo di migliorare le cose.


Là dove c’è aria di divisione, predichiamo l’unità.


La dove c’è l’errore cerchiamo di reindirizzare aiutando a comprendere.


Invece di soffermarci a criticare la Chiesa e a dare la colpa a questo o a quello di non comprendere i bisogni dei fedeli, diamoci da fare per aiutarla, senza stare a fare discussioni e chiacchiericci.


Siamo tutti dei peccatori, chi più chi meno e stare a sputare sentenze sulle colpe altrui non produce frutto, dobbiamo invece cercare di collaborare con il progetto di Dio per la salvezza di tutti gli uomini, pregando per la loro conversione e per la nostra continua conversione, perchè tutti siamo peccatori, anzi ,spesso chi si sente santo ,lo è più degli altri,e magari si sente al sicuro e non si avvede delle continue insidie del maligno.A questo punto vorrei fare un pensierino rispetto alla vera contrizione del peccato, che quando è sincera, è talmente forte, da restare viva ,come diceva Paolo, come una spina conficcata nella carne.Stiamo quindi attenti a non abusare della sua bontà e della sua pazienza; ieri ci ricordava Luca nel Vangelo le parole di Gesù: "Ipocriti! Sapete valutare l’aspetto della terra e del cielo; come mai questo tempo non sapete valutarlo? E perché non giudicate voi stessi ciò che è giusto?"


Gesù ci avverte che il giudizio di Dio non è eliminato, ma solo rimandato, e che tutto dipende da noi e da come ci presenteremo il giorno del giudizio.





 Dal Vangelo secondo Marco

10,46-52


In quel tempo, mentre Gesù partiva da Gèrico insieme ai suoi discepoli e a molta folla, il figlio di Timèo, Bartimèo, che era cieco, sedeva lungo la strada a mendicare. Sentendo che era Gesù Nazareno, cominciò a gridare e a dire: «Figlio di Davide, Gesù, abbi pietà di me!».

Molti lo rimproveravano perché tacesse, ma egli gridava ancora più forte: «Figlio di Davide, abbi pietà di me!».

Gesù si fermò e disse: «Chiamatelo!». Chiamarono il cieco, dicendogli: «Coraggio! Àlzati, ti chiama!». Egli, gettato via il suo mantello, balzò in piedi e venne da Gesù.

Allora Gesù gli disse: «Che cosa vuoi che io faccia per te?». E il cieco gli rispose: «Rabbunì, che io veda di nuovo!». E Gesù gli disse: «Va’, la tua fede ti ha salvato». E subito vide di nuovo e lo seguiva lungo la strada.


Parola del Signore


Un mio pensiero 


Fa o Santo Spirito che mi esprima come Tu vuoi.


Si fa presto a dire "abbi fede" .

Molti di noi davanti ad una difficoltà si lasciano andare allo sconforto e la loro speranza è piena di se e di ma.

Non osiamo chiedere qualcosa di "forte"

per paura che non sia possibile...come se per Dio ci fosse un limite.

I limiti li mettiamo noi, con la nostra fede tiepida e consunta.

Se il Signore oggi mi chiedesse :"cosa vuoi che io faccia" gli risponderei - aumenta la mia fede.-

martedì 8 ottobre 2024

 VANGELO DI MERCOLEDì  9 OTTOBRE 2024


(Lc 11,1-4) Signore, insegnaci a pregare.

 

+ Dal Vangelo secondo Luca

Gesù si trovava in un luogo a pregare; quando ebbe finito, uno dei suoi discepoli gli disse: «Signore, insegnaci a pregare, come anche Giovanni ha insegnato ai suoi discepoli». Ed egli disse loro: «Quando pregate, dite: Padre, sia santificato il tuo nome, venga il tuo regno; dacci ogni giorno il nostro pane quotidiano, e perdona a noi i nostri peccati, anche noi infatti perdoniamo a ogni nostro debitore, e non abbandonarci alla tentazione».

Parola del Signore


LA MIA RIFLESSIONE

 

PREGHIERA Aiutami o Spirito di Dio a sentire e a far comprendere il valore della preghiera, la meraviglia del dialogo che attraverso di Te, ci mette in comunione con Dio. 


A volte siamo confusi da mille parole, e ci rispondono mille silenzi …. Nessuno di noi è in grado di dire quale sia la preghiera, come si deve pregare, in tanti provano a spiegarlo, ma è una cosa talmente personale, talmente intima , che nessuno vi potrà mai spiegare cosa sentirete. Gesù ci indica una preghiera molto semplice se ci pensate bene, una preghiera che non è fatta di parole, ma di fatti, pensate che san Francesco si fermò alla parola PADRE per un’infinità di tempo. Con questo non vuole certo dirci di non pregare con altre preghiere né di non usare parole nostre, ma ci chiede di non parlare a vuoto come i pagani, come chi non crede in quello che dice. Dio ci è PADRE: credere questo vuol dire avere fede in Dio… fede = fiducia, capito bene? Dio può tutto, ci ama tutti ed è un PADRE GIUSTO. Pensate anche voi: che cosa è per me DIO PADRE NOSTRO….. questo Nostro vuole e deve legarci ai fratelli. Perché lo collochiamo nei cieli? Primo perché ce lo dice Gesù Cristo, poi perché il suo regno va oltre i confini della nostra terra, DIO HA CREATO L’UNIVERSO INTERO, spazio infinito che noi non capiremo mai fino a che siamo legati a questa terra. Santificare il suo nome, venerare Dio, adorare Dio, rendere grazie a Dio, a Lui tutto dobbiamo, dalla creazione alla salvezza ed aspettare glorificandolo che siamo accolti nel suo regno, noi creature di un Creatore che non mette limiti perché non ha limiti. Quindi la vita va oltre questa terra… dobbiamo crederci, e se chiediamo a Dio una fede viva, una fede pura, se abbandoniamo a lui la nostra anima… anche noi avremo questa certezza. Sia fatta la tua volontà… e qui la cosa comincia a diventare tosta. In genere la nostra preghiera invoca Dio di fare la nostra volontà…. non che non sia giusto pregare per essere aiutati, anzi, spesso quando la nostra preghiera è serena, convinta e fiduciosa, quello che chiediamo ci viene accordato. A volte però, questo può non succedere, e magari una persona che amiamo tanto, viene a mancare ugualmente, nonostante tutte le nostre preghiere… accorate e sincere… Vuol dire che Dio non ci ama? No certamente no, ma dobbiamo accettare che i disegni di Dio, possono non essere i nostri. Ci sarà un motivo, che noi ora non possiamo capire, anche questo in fondo fa parte del ciclo della vita terrena, e questo è affidare a Dio anche quello che non capiamo. Chiediamo il pane quotidiano… contribuiamo a far si che tutti abbiano il loro?Noi chiediamo per oggi, ma riceviamo in abbondanza, e se invece di pensare solo a noi ci preoccupassimo anche di aiutare gli altri? Noi potremmo essere la divina provvidenza di molte bocche, la medicina di molte malattie, ma spesso il nostro egoismo ci chiude gli occhi sulla fame degli altri. Chiediamo il pane e Dio ci da il pane… anche la sua parola è pane…ce ne cibiamo? Il suo corpo è pane, ce ne ricordiamo solo alla domenica? E come andiamo a ricevere il corpo di Gesù? - Rimetti a noi i nostri debiti -.. e fino qui ok, ma poi aggiunge Gesù: - come noi li rimettiamo ai nostri debitori…- non è che stiamo suggerendo a Dio come perdonarci, ma gli diciamo espressamente che ci deve giudicare in base a come noi ci comporteremo con gli altri, con il nostro prossimo, in base a quanto noi saremo capaci di perdonare. Io lessi una volta una frase che mi è rimasta stampata in testa… il perdono è un ponte sul quale dovrai passare anche tu… riflettiamo su quanto noi siamo veramente capaci di comprensione e perdono, su quanto siamo capaci di amare. E quando chiediamo di non essere tentati perché lo facciamo se ci sentiamo così forti? Perché di fronte alle tentazioni scopriamo tutta la nostra debolezza. Noi senza Dio non siamo nulla, né capaci di nulla, tutto quello che siamo lo dobbiamo a Dio, se siamo capaci di atti eroici, di grandi azioni e anche solo di piccoli sacrifici, è Dio che opera in noi. Ma sulla terra c’è anche il male, c’è anche il principe del male, che lo vogliamo credere o no, c’è e a volte, siamo più attaccati a questa bestia di quanto siamo attaccati a Dio. Basterebbe gridare salvami Signore mio, andare a confessarci, ma che scherziamo? Un sacerdote? Un peccatore come me? E perché devo andare a raccontare i fatti miei ad un prete… buoni quelli! Allora come pensare di essere ascoltati da Dio se siamo i primi a mettere dei limiti al suo amore misericordioso. Satana odia i sacerdoti più di ogni altra cosa, li tenta e li distrugge con il nostro aiuto, con le nostre chiacchiere vane, se parlassimo di meno e pregassimo di più per loro, vedremmo il potere salvifico della preghiera, frutto d’amore, legame tra Dio e noi. Proviamo ora a pregare con la fiducia di bambini e a proposito di bambini, scaldiamoci il cuore con questa canzone cantata proprio dai 

bambini.


martedì 20 ottobre 2020

VANGELO DI MARTEDì 20 OTTOBRE 2020 (Lc 12,35-38) Beati quei servi che il padrone al suo ritorno troverà ancora svegli.




VANGELO (Lc 12,35-38)
Beati quei servi che il padrone al suo ritorno troverà ancora svegli.
+ Dal Vangelo secondo Luca
In quel tempo, Gesù disse ai suoi discepoli:
«Siate pronti, con le vesti strette ai fianchi e le lampade accese; siate simili a quelli che aspettano il loro padrone quando torna dalle nozze, in modo che, quando arriva e bussa, gli aprano subito.
Beati quei servi che il padrone al suo ritorno troverà ancora svegli; in verità io vi dico, si stringerà le vesti ai fianchi, li farà mettere a tavola e passerà a servirli.
E se, giungendo nel mezzo della notte o prima dell’alba, li troverà così, beati loro!».
Parola del Signore
LA MIA RIFLESSIONE
PREGHIERA
Vieni o Santo Spirito accanto a me, su di me, dentro di me. Riempimi della tua sapienza e del tuo discernimento, perchè io possa solo fare e dire ciò che è utile al Signore. Amen.
In questi giorni la Chiesa ci presenta il Vangelo di Luca sulla vigilanza e sulla fedeltà ed in particolare oggi ci presenta un uso tipico dei lavoratori orientali, che si sollevavamo le lunghe vesti cingendo con una fascia i fianchi, per poter camminare più agevolmente, liberati dall’ingombro che ostacola il cammino. Questo può a mio avviso sottintendere anche un cammino spirituale più sciolto, libero dall’ingombro dei nostri pensieri, dei nostri peccati, così come Gesù ci chiama a compiere. Il padrone che torna dalle nozze e troverà ancora svegli e vigilanti i suoi servi, fa riflettere su altre parole di Gesù, che dice in (Lc 18,8.) ” Quando il Figlio dell’uomo tornerà, troverà ancora la fede sulla terra? ” Il banchetto nunziale diventa il banchetto con tutti i suoi amici, con chi persevererà nella fede e non si farà distrarre dalle cose del mondo e della carne, ma sempre rivolgerà lo sguardo alle cose di Dio. Nessuno sa il momento in cui ci troveremo davanti al Signore, ma non è solo per il dopo che dovremo imparare a camminare alla sequela di Cristo, ma anche per cambiare la nostra esistenza terrena. Beati coloro che saranno trovati vigilanti e fedeli al ritorno del Signore.

giovedì 17 settembre 2020

GIOVEDì 17 SETTEMBRE 2020 Vangelo Lc 7,36-50 Sono perdonati i suoi molti peccati, perché ha molto amato.




VANGELO DI GIOVEDì 17 SETTEMBRE 2020
Vangelo Lc 7,36-50
Sono perdonati i suoi molti peccati, perché ha molto amato.




+ Dal Vangelo secondo Luca


In quel tempo, uno dei farisei invitò Gesù a mangiare da lui. Egli entrò nella casa del fariseo e si mise a tavola. Ed ecco, una donna, una peccatrice di quella città, saputo che si trovava nella casa del fariseo, portò un vaso di profumo; stando dietro, presso i piedi di lui, piangendo, cominciò a bagnarli di lacrime, poi li asciugava con i suoi capelli, li baciava e li cospargeva di profumo.
Vedendo questo, il fariseo che l’aveva invitato disse tra sé: «Se costui fosse un profeta, saprebbe chi è, e di quale genere è la donna che lo tocca: è una peccatrice!».
Gesù allora gli disse: «Simone, ho da dirti qualcosa». Ed egli rispose: «Di’ pure, maestro». «Un creditore aveva due debitori: uno gli doveva cinquecento denari, l’altro cinquanta. Non avendo essi di che restituire, condonò il debito a tutti e due. Chi di loro dunque lo amerà di più?». Simone rispose: «Suppongo sia colui al quale ha condonato di più». Gli disse Gesù: «Hai giudicato bene».
E, volgendosi verso la donna, disse a Simone: «Vedi questa donna? Sono entrato in casa tua e tu non mi hai dato l’acqua per i piedi; lei invece mi ha bagnato i piedi con le lacrime e li ha asciugati con i suoi capelli. Tu non mi hai dato un bacio; lei invece, da quando sono entrato, non ha cessato di baciarmi i piedi. Tu non hai unto con olio il mio capo; lei invece mi ha cosparso i piedi di profumo. Per questo io ti dico: sono perdonati i suoi molti peccati, perché ha molto amato. Invece colui al quale si perdona poco, ama poco».
Poi disse a lei: «I tuoi peccati sono perdonati». Allora i commensali cominciarono a dire tra sé: «Chi è costui che perdona anche i peccati?». Ma egli disse alla donna: «La tua fede ti ha salvata; va’ in pace!».


Parola del Signore


UN MIO PENSIERO.
Una donna entra nella stanza. Tutti la guardano e la giudicano, solo Gesù non la sta giudicando, perché lui non vede la peccatrice, ma la donna che ha molto amato, che ama… Gesù va dritto al cuore, vede questa donna che piange e che si getta ai suoi piedi, non sa neanche chiedere perdono, sta lì muta e piangente, con i suoi profumi, che esalano, come la sua anima è lì, che esala al Signore la sua preghiera. Gesù mette ancora una volta al centro l’ amore, quando uno ama è più importante di tutto, e ogni cosa può essere perdonata in nome dell’ amore. In questo periodo, ma credo che da sempre sia così, si cerca di mettere i puntini sulle i anche alla misericordia di Dio; molti affermano che la fede non è sentimentalismo e vorrebbero con questo continuare a tenere il peccatore lontano dal perdono di Dio. È chiaro che il perdono si concede a chi lo chiede, mi sembra talmente ovvio ! È chiaro che alle parole devono seguire i fatti, per quanto difficoltoso sia!La parabola dei due debitori a cui veniva condonato il debito, serve a Gesù per spiegare che non fa differenza se il debito è poco o tanto per il creditore, ma è la risposta che è diversa, a chi è condonato di più, sarà più riconoscente. Quanto dobbiamo essere riconoscenti noi che siamo peccatori a Gesù che ci ha perdonato prima ancora che gli chiedessimo perdono. Quanto vorrei mio Signore lavare i tuoi piedi insanguinati dai miei peccati con le lacrime del mio pentimento… ma forse non sono capace neanche di questo amore mio, non sono neanche cosciente di quanto ho peccato e, di quanto continuo a peccare. Perdonami, tu che sai leggere il mio cuore, fa che a te esali il mio pentimento come profumo, sopra alle brutture del mio cuore.

lunedì 14 settembre 2020

LUNEDì 14 SETTEMBRE 2020 VANGELO (Gv 3,13-17) Bisogna che sia innalzato il Figlio dell’uomo.




VANGELO DI LUNEDì 14 SETTEMBRE 2020
VANGELO (Gv 3,13-17)
Bisogna che sia innalzato il Figlio dell’uomo.
+ Dal Vangelo secondo Giovanni
In quel tempo, Gesù disse a Nicodèmo:
«Nessuno è mai salito al cielo, se non colui che è disceso dal cielo, il Figlio dell’uomo. E come Mosè innalzò il serpente nel deserto, così bisogna che sia innalzato il Figlio dell’uomo, perché chiunque crede in lui abbia la vita eterna.
Dio infatti ha tanto amato il mondo da dare il Figlio unigenito, perché chiunque crede in lui non vada perduto, ma abbia la vita eterna.
Dio, infatti, non ha mandato il Figlio nel mondo per condannare il mondo, ma perché il mondo sia salvato per mezzo di lui».
Parola del Signore.
UN MIO PENSIERO
Una sintesi quella di Giovanni che racchiude in se la resurrezione e l’incarnazione di Gesù, unico al mondo, perché nessun altro come lui rappresenta l’eternità che appartiene solo a Dio.
Questo brano è breve, ma di un' intensità paurosa.
Molti tra noi cristiani, pensano che aver accettato di riconoscere Gesù come il Messia, ci metta in una posizione di privilegio, rispetto al popolo ebraico, perché abbiamo dimostrato di aver capito più di loro.
Io penso che purtroppo invece, stiamo facendo anche noi tanti errori rispetto alla parola di Dio, ed il primo di tutti è quello di dimenticare che tutti gli uomini sono legati tra di loro da un unico Padre e che queste differenze non dovrebbero creare fenomeni di razzismo tra di noi. Gesù era ebreo, Maria era ebrea, come possiamo pensare di dire che siamo dei buoni cristiani se per primi non rispettiamo i nostri fratelli? Che poi siano ebrei o di un altro paese, in fondo cosa importa, è il concetto che resta.
Il serpente di bronzo che Dio fece costruire a Mosè perché fosse innalzato, salvava la vita di chi lo guardava, è una allegoria fin troppo chiara a Gesù che innalzato sulla croce avrebbe salvato l' umanità intera. Mentre molti si stanno riavvicinando a Gesù, stanno riscoprendo una Chiesa che non esclude nessun peccatore, e che è composta da peccatori in cammino, altri pensano di trovare conforto in altre religioni o filosofie, perché da sempre, gli uomini vogliono un Dio che gli risolva i problemi.
Tutti noi siamo il suo popolo, tutti siamo il suo gregge, non sarà l'appartenere ad una razza o all'altra, a una religione o all'altra che ci salverà, ma l'aderire perfettamente all'amore che Dio ha per noi, ricambiandolo con lo stesso amore e fedeltà, senza curarci del resto del mondo, del potere, degli altri dei che satana ci propone come vincenti, delle regole che vengono infrante in nome della libertà e del progresso.
Questo sarà alzare lo sguardo a Cristo che ha accettato tutto per la nostra salvezza, anche la morte in croce; che per amore nostro ha dimenticato di essere Dio e ha vissuto nella nostra umanità, l'amore più intenso e profondo del mondo.

domenica 13 settembre 2020

VANGELO DI DOMENICA 14 SETTEMBRE 2020 (MT. 20,1-169



VANGELO (Mt 20,1-16)
Sei invidioso perché io sono buono?
+ Dal Vangelo secondo Matteo
In quel tempo, Gesù disse ai suoi discepoli questa parabola:
«Il regno dei cieli è simile a un padrone di casa che uscì all’alba per prendere a giornata lavoratori per la sua vigna. Si accordò con loro per un denaro al giorno e li mandò nella sua vigna. Uscito poi verso le nove del mattino, ne vide altri che stavano in piazza, disoccupati, e disse loro: “Andate anche voi nella vigna; quello che è giusto ve lo darò”. Ed essi andarono. Uscì di nuovo verso mezzogiorno e verso le tre, e fece altrettanto. Uscito ancora verso le cinque, ne vide altri che se ne stavano lì e disse loro: “Perché ve ne state qui tutto il giorno senza far niente?”. Gli risposero: “Perché nessuno ci ha presi a giornata”. Ed egli disse loro: “Andate anche voi nella vigna”.
Quando fu sera, il padrone della vigna disse al suo fattore: “Chiama i lavoratori e dai loro la paga, incominciando dagli ultimi fino ai primi”. Venuti quelli delle cinque del pomeriggio, ricevettero ciascuno un denaro. Quando arrivarono i primi, pensarono che avrebbero ricevuto di più. Ma anch’essi ricevettero ciascuno un denaro. Nel ritirarlo, però, mormoravano contro il padrone dicendo: “Questi ultimi hanno lavorato un’ora soltanto e li hai trattati come noi, che abbiamo sopportato il peso della giornata e il caldo”.
Ma il padrone, rispondendo a uno di loro, disse: “Amico, io non ti faccio torto. Non hai forse concordato con me per un denaro? Prendi il tuo e vattene. Ma io voglio dare anche a quest’ultimo quanto a te: non posso fare delle mie cose quello che voglio? Oppure tu sei invidioso perché io sono buono?”. Così gli ultimi saranno primi e i primi, ultimi».
Parola del Signore
UN MIO PENSIERO
Dio è il padrone buono, quello che sa quello che fa, il giusto, L' UNICO . Anche Gesù lo ha messo in rilievo, dicendo -" uno solo è buono, uno solo è giusto" - eppure a volte noi vorremmo dirgli che cosa è giusto, secondo il nostro metro, vorremmo sapere più di lui perché ci costa accettare che non ci dia tutto quello che chiediamo.
I nostri sentimenti non sono perfetti, ma crediamo sempre di sapere quello che è più giusto per noi, e se non va tutto come vorremmo, siamo pronti a criticare tutti, anche Dio.
Questa parabola è indicativa di come noi vorremmo decidere al posto di Dio, e quando preghiamo, lo facciamo solo con la bocca e non con il cuore.
Noi siamo abituati a pensare che un premio vada dato in base al comportamento tenuto, perché dimentichiamo che la stessa bontà che il Signore usa agli altri , la usa con noi.
Ma noi siamo i buoni? Pensiamo davvero di meritare più degli altri? Ci rendiamo conto di quante grazie ci passano per le mani senza che neanche ce ne accorgiamo? Se ci sembra che la paga non sia giusta, forse è il caso che ci fermiamo a conoscere di più il nostro Dio. Dio AMA, la sua giustizia è più che giustizia, è amore, e l’amore dona e si dona senza misurare , perché è assoluto. Se così non fosse, non ci sarebbe salvezza per noi, ma il nostro Dio è inchiodato alla croce per amore nostro, il suo scopo, il suo desiderio, è quello di vederci liberi dal peccato. Non importa se solo un secondo prima di morire ci renderemo conto di quello che stiamo facendo, se risponderemo alla sua chiamata dopo aver vagabondato per tutta la vita , lui vuole solo che torniamo a casa, per poterci riempire del suo amore e della sua pace. Dio vuole la nostra salvezza, ma ci chiede di renderci conto di non poter essere salvi senza di lui.Una cosa voglio far presente alla nostra ostinazione che resiste ad ogni tentativo di conversione: non giudichiamo e non saremo giudicati!Se qualcuno ci sembra un grande peccatore, se pensiamo che la sua anima si perderà, non limitiamoci a pensare tutto il male possibile di lui, ma preghiamo perchè si salvi e ci passi avanti e meriti il paradiso ancor più di quanto noi pensiamo di meritarlo; e non facciamo che il giudizio sugli altri, firmi la nostra condanna.